Este reto empezó a gestarse en la cama de un hospital. Mientras me recuperaba de una operación.
Cuando salí del hospital, fui decidida a entrenar duro para el reto Cumbre Bey, fuera del entorno federativo de la esgrima, y encontré a un entrenador personal, Miguel Ketel. Trabajamos muy duro y vimos grandes resultados, hasta que una antigua lesión del hombro derecho, el de la mano armada, empezó a quejarse y nos cambió el rumbo de los entrenamientos.
Josefina Espejo, mi doctora del Comité Paralímpico, me lo dijo claro: “Gema, éste hombro ha sufrido mucho sosteniendo la espada durante cinco Juegos y te tienes que operar”. Si hubiese sido en una pierna no me habría importado tanto, pero ha sido justo en el hombro, una pieza clave para el reto del Kilimanjaro.
Cambió toda la forma de trabajo en el gimnasio CSC con Miguel.
Para los dos ha sido una gran lección, yo tuve que aprender a contenerme. Psicológicamente, como deportista de élite, no imagináis lo que me supuso el ir al gimnasio a mover gomas y levantar pesas de medio kilo. Tener que despedirme de la sensación de placer que siempre te da terminar agotada, por haberlo dado todo en el entrenamiento.
Miguel también tuvo que aprender conmigo a adaptar el entrenamiento, para realizarlo, sin pararlo, de una manera más suave, siempre siguiendo las directrices de Francisco Santomé, mi fisioterapeuta. Conocer cómo orientar su trabajo para una persona con lesión medular y redefinir nuestros primeros pasos a un trabajo no lesivo, que nos lleve al objetivo común para el reto: potenciar la musculatura del tronco superior para que la fuerza de mis brazos me lleve hasta la cima.
Porque los buenos principios, son los que te llevan a los grandes finales.
Así es la vida. A lo largo de mi carrera deportiva he sabido que, para vivir una final en unos Juegos Paralímpicos, tiene que haber un principio. A veces no es el que esperabas y hay que empezar con cautela, sin prisa, pero sin pausa.
Gracias a ello, he aprendido varios ejercicios con gomas que me han ayudado, y todavía me ayudan, a recuperar el hombro. Ejercicios que podéis hacer cualquiera de vosotros porque no son lesivos y son sencillos de hacer si quieres hacer deporte y estás al principio. Si es tu caso, te mando mucho ánimo y no te desesperes porque para llegar al final, siempre tiene que haber un principio.
El core del equipo Cumbre Bey
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«Si te mueves tú, el mundo se mueve contigo»
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