Alas hacía el Kilimanjaro
Cumbre Bey, el reto de convertirme en la primera mujer en silla en coronar la cima del Kilimanjaro, conlleva un gran proceso de investigación: científica, médica y tecnológica, además de un gran espíritu de aventura y de solidaridad. Por ese motivo, quise contribuir con la carrera solidaria Wings For Life World Run, porque comparte los mismos valores que mi reto.
La experiencia ha sido increíble
Comenzó con una salida emocionante al lado de Chema Martinez y Mari Cruz Parra, ganadores masculino y femenina de la carrera. Me emocionaba pensar cuántas personas en silla y a pie corríamos a la vez en el mundo, más de 100.000. Muchas personas nos poníamos de acuerdo en algo positivo. Merece la pena unirnos solidariamente y con esta buena energía en varias partes del planeta.
Con Jan Farell, Kira Miró y Victor Tasende luchando por no ser alcanzada por el catcher car
Salí con mis amigos Ana, Fernando y Borja (un compañero paralímpico de futbol) y Nike, mi perro que entrena conmigo para el Kilimanjaro. Lo cierto es que pronto les dejé atrás y me aventuré a seguir avanzando brazada tras brazada hasta que el catcher car me diese alcance.
Entonces empezó lo mejor, los nuevos encuentros con otros corredores, los ánimos, las colaboraciones. Encontrarme con Jan Farrell en la subida más explosiva, con Kira Miró haciéndonos una foto de grupo en plena carrera y con Victor Tasende, con el que hubo una conexión especial mutua y espontánea. La vida quiso que nos conociésemos en plena carrera y corrimos juntos hasta casi el kilómetro 18 en el que, tras el sprint final, nos alcanzó el catcher car.
La Fundación Wings for Life financia la investigación de las lesiones de médula espinal
Fue estupendo despertarme con la resaca de la carrera y ver la imagen que compartía Victor en la que nos habían seleccionado como foto resumen ilustrativa del espíritu de la carrera. Gracias Red Bull por iniciativas como ésta y por los esfuerzos para la investigación de las lesiones de la médula espinal.
Realmente ha sido una carrera inclusiva y popular, mi primera carrera hacia el Kilimanjaro
Poder conoceros en carrera a los que os cruzasteis conmigo, charlar en el bus con otros compañeros que participasteis en silla y compartir los valores que tanto amo del deporte ¡fue estupendo! Realmente ha sido una carrera inclusiva y popular, porque no hace falta ser deportista de élite para disfrutar del espíritu deportivo.
Ha sido la primera carrera en mi camino hacía el Kilimanjaro. Gané en la categoría de silla con 17 km recorridos y compartí podium con Carlos y sus primeros 8Km. Cumplí sobradamente mi objetivo de hacer 10km y sobre todo disfruté, compartí la experiencia y contribuí en el #RetodeRetos, deportivos y solidarios.
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Gema Hassen-Bey
“Si te mueves tú, el mundo se mueve contigo”
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