Cumbre Bey, con el Kilimanajaro Challenge, es un reto deportivo pero, sobre todo, es un reto social que se convertirá en un hito histórico. Es una oportunidad para poner la tecnología y la innovación al servicio de las personas. La cumbre del proyecto es culminar la cima pero el premio, y lo verdaderamente importante, es todo lo que pueda conseguir en el camino.
Innovar es una actitud, es una de las claves del progreso pero, tan importante como el qué, importa el cómo (buenas prácticas) y el para quién (las personas). Para mi la técnologia debe estar al servicio de la sociedad, y toda innovación tecnológica en nuestros días debe contemplar absolutamente a todas las personas.
No puedo entender como en pleno siglo XXI, el hombre puede llegar a la luna o lanzarse de una cápsula espacial y a mi me cuesta, con mi silla de ruedas, ir cada día a comprar el pan. ¿Cómo destinamos nuestros recursos? ¿en qué priorizamos? La tecnología debe ayudar a las personas y contribuir a crear un mundo mejor para todos, el fin no puede ser el marketing o los egos empresariales, la finalidad debe estar en las personas.
Sin ir más lejos, este blog, a través del cual llego a vosotros, no es completamente accesible a todos y, hoy en día, es la gran ventana por la que vivimos nuestro mundo, internet. Trabajamos y nos comunicamos con otras empresas y otras personas sin movernos, a través de nuestros ordenadores. Si esta gran ventaja está bien gestionada (por sí sola nos incluye a todos), nos permite unos beneficios increibles pero, si no, nos excluye, nos asila de la sociedad. Todavía hoy la tecnología no es accesible y, en muchos casos, no es asequible.
Afortunadamente esta semana, por mis diversas actividades, he podido participar y conectar el reto Cumbre Bey – Kilimanjaro Challenge a personas extraordinarias que he conocido en el foro de la Fundación de Tecnología Social. Por otra parte, conocer a Cristina Garmendia, presidenta de COTEC, me ha hecho entender cómo mi nuevo Reto se encuentra dentro del Ecosistema Innovador, ofreciendo una oportunidad a las empresas y a la sociedad.
Para que pueda culminar la cima del Kilimanjaro es necesaria la conjunción por igual entre persona y tecnología. Es necesario innovar y desarrollar una silla que me permita salvar selva, pendiente volcánica y nieve; encontrar una prenda térmica que regule mi temperatura en las piernas; tecnología que me ayude a medir mi esfuerzo y rendimiento. Además, quiero conseguir que no se queden en prototipos para que yo suba, sino que se puedan comercializar a un precio justo que permita mejorar la vida de muchas personas.
Si consigo facilitar la movilidad de las personas, quitarle el frío a mucha gente, crear un contenido accesible y conectar empresas/instituciones, a mi ya me merece la pena intentar llegar a la cima del Kilimanajaro.
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